Una para todos y todos para una
Vivimos en una era en la que las empresas tienen que adaptarse de forma rápida a los cambios que surgen en el entorno. A pesar de que, tradicionalmente, las empresas se centraban exclusivamente en el departamento de I+D interno. Es clara la tendencia de éstas a abrir cada vez más sus modelos de negocio.
El proverbio africano «Si quieres ir rápido camina solo; si quieres llegar lejos ve acompañado» es perfecto para darse cuenta de que colaborar con otros agentes te ofrecerá sin duda más beneficios. En este sentido, ha cobrado especial relevancia el término de la Innovación Abierta (Henry Chesbrough, 2003). Es aquel tipo de innovación que hace un uso intencionado de conocimiento interno y externo, es decir, trabajarán conjuntamente la parte interna de la organización y la parte externa, para acelerar la innovación de la empresa.
A pesar de que fue en 2003 cuando se empezó a conocer como Innovación Abierta, son prácticas que se llevan haciendo desde siempre. Por ejemplo, en el sector farmacéutico usan este modelo de negocio para abaratar sus costes de I+D, ya que es una forma de hacer uso de las innovaciones de otros, aunque no hayan sido creadas por ellos. Poco a poco y con el auge de las TIC’s, otros sectores como el tecnológico se han dado cuenta de la gran cantidad de información que se perdían si no abrían sus negocios a otros agentes externos a la organización.
Las ventajas que benefician a la empresa que implanta un proceso de innovación abierta también repercuten en las entidades con las que colabora, por lo que instaurar un modelo de negocio abierto no solo afecta positivamente a una de las empresas, sino que es una forma de beneficio mutuo entre organizaciones e instituciones. Entre los beneficios más destacables encontramos la disminución de los altos costes de generar la innovación sólo internamente, así como el menor grado de riesgos e incertidumbre al compartir los mismos con otras empresas.
Para que un modelo de innovación abierta funcione de la mejor forma debe contar con los siguientes elementos:
- Un modelo de negocio orientado a la búsqueda de colaboración externa.
- Una plataforma donde compartir conocimiento, aprovechando el auge de las redes sociales y creando una comunidad fuerte. Empresas como Starbucks han creado plataformas («My Starbucks Idea») donde cualquier persona puede acceder y compartir sus ideas acerca de los productos que desearían probar, con el objetivo de satisfacer de una manera más amplia a sus clientes.
- Una gestión del conocimiento centrada en el intercambio del mismo. La compañía bancaria Bankinter realiza reuniones de expertos para sacar conclusiones sobre temas concretos (Future Trends Forum), luego estos contenidos son compartidos en su página web.
- Un buen liderazgo para motivar a los empleados a participar en el proceso.
- Una adecuada cultura organizacional donde se transmita un ambiente colaborativo.
Por último, por si después de este post estás pensando en implantar un modelo de innovación abierta en tu empresa, te dejamos algunas recomendaciones para ello:
- Debes aprovechar el mercado, hay multitud de competidores y proveedores de los que se puede aprender con la mera observación, así como «marketplaces» donde se puede acceder a información de forma más barata. De este modo, hay que estar atento a las nuevas oportunidades que surgen del entorno.
- Acércate a entidades de investigación, como universidades, centros tecnológicos…, que pueden ayudar a generar conocimiento y tu puedes hacer uso del mismo.
- Hay que cultivar a las personas, inculcar una cultura abierta a los empleados desde que entran en la organización, para que compartir y colaborar sea visto como una oportunidad y no una amenaza.
- Es importante crear «redes de confianza», tanto con agentes internos como externos, también hay que conocer a la empresa o institución con la que vamos a colaborar y antes de nada establecer pautas para llegar a confiar en ella y que no vaya a ocasionar problemas más graves después, como que, sin llegar a participar en el proceso, haga uso de tu conocimiento sin consentimiento previo.
- Y, la clave del éxito: COLABORA. No hay que cerrarse a ningún tipo de a gente, todos son válidos para colaborar y cooperar en el prceso (clientes, proveedores, competidores…).
